Perdonemos la ignorancia.
Perdonemos la esperanza.
Perdonemos el sentir insignificancia.
Hemos sufrido si,
en manos de otros si.
Hemos sufrido si,
por nuestra imprudencia si.
Y no tendremos disculpas
ni siquiera válidas excusas.
La vida nos continua
quizás ahora con menos inocencia.
Esta vida nos continua
quizás ahora con menos perspectiva.
Pero nos continua
y eso nos vale más.
Eso nos vale mucho más
que disolvernos ya en la nada.