Noche oscura del cuerpo, Roma, 1955
#Peruanos #SigloXX
Adoro tus piernas desnudas Adoro todo lo que nace Y lo que muere entre ellas Hay un manantial de aguas sagradas En su centro de mariposa
Me siento ante mi mesa servida Levanto una cuchara Sobre mi plato que humea Pero no es mi mano que se mueve Ni mi pensamiento ni mi plato
Quién sabe en qué brazo divino, al… La oscura vivienda terrestre repos… Cuando sobre la nieve de casas dor… El mágico gallo su alba sostiene,… Dorado que asoma en la noche. Ser…
El sol de Londres es como William Que parece tan lejano Y está siempre al alcance De la mano. es como el Támesis Que tranquilamente llega
Brillante y transparente maestro Fue mi mar. Nadando En sus aguas saladas corriendo Sus altas olas aprendí a vivir Sobre la tierra. A comprender
Habitaciones dolientes de esta cas… Cuyas puertas se abren con sed a l… Hay en ellas una madre y una espos… Cuya permanencia en el polvo es co… Plato de frijoles, una nube o una…
Hay gente que no ama la gente Porque es diferente Porque se viste de flores Y tiene los ojos brillantes O porque adora un cocodrilo
No se trata de jugar tranquilament… Con el pene o la vagina Como si fueran pájaros o peces No es suficiente penetrar En el fondo de otro cuerpo
Respira Tàpies Tras el muro No hay cemento puro Ni caja de cartón que encierre Su mirada. No hay ventana abierta
Éste que veo, cielo, y no otro, ll… De arrebolados astros, de mármoles… Cuyas astas son todo lo que hay co… ¡Oh la gran llama azul del cielo y… Y la noche que se agita de ciervos…
Contemplo la basura Y veo una rosa Pero no una rosa en la basura Sino la basura convertida en una r… Observo una rosa y veo la basura
Nacemos desnudos completamente sol… Y ensangrentados. Lloramos Porque sabemos que somos gusanos Vemos crecer nuestros huesos Y nuestros sollozos
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor
Para vivir bien no es suficiente..… Abrir el refrigerador Y encontrar pollo asado Y mermelada. Es necesario además Tener hambre de liz
No tengo límites Mi piel es una puerta abierta Y mi cerebro una casa vacía La punta de mis dedos toca fácilme… El firmamento y el piso de madera