Penetro tu cuerpo tu cuerpo De carne penetro me hundo Entre tu lengua y tu mirada pura Primero con mis ojos Con mi corazón con mis labios

Hay una estatua en Florencia Que nadie conoce Pero que me ofrece Todo el mármol de su cuerpo Y su sonrisa cansada

En el sombrero de fieltro de Beuy… Hay un conejo asustado Que se llama vida Hay una flor de margarina Dos o tres gotas de sangre humana

Guardo de Lima una botella Llena de lluvia Y un puñado de arena En el pañuelo. A veces recuerdo La luz de su nublado cielo

estupendo Amor AmAr el mAr y vivir sólo de Amor y mAr y mirAr siempre el mAr con Amor

Escucho su muerte resonante ¡oh mo… Como glauca música, y mi respeto e… Y oscuro como la oruga ante el sol… Yo soy el desdichado aceite que re… En una grieta de la tierra.

No tengo límites Mi piel es una puerta abierta Y mi cerebro una casa vacía La punta de mis dedos toca fácilme… El firmamento y el piso de madera

Inmediatamente después de haber le… Estas palabras Cierre puertas y ventanas No parpadee demasiado No asuste la temblorosa

Después de todo lo que he visto En la vida sigo creyendo Que no hay nada más sencillo Ni más bello Que una botella de vino

Brillante y transparente maestro Fue mi mar. Nadando En sus aguas saladas corriendo Sus altas olas aprendí a vivir Sobre la tierra. A comprender

Todos los objetos del mundo Son horribles pajarracos Que me acechan por doquier En forma de zapatos llantas Platos rotos bicicletas

No se trata de jugar tranquilament… Con el pene o la vagina Como si fueran pájaros o peces No es suficiente penetrar En el fondo de otro cuerpo

Hoy me despido de mi patria Siempre salada y luminosa Gracias a su pescado Y a la divina espuma De mi infancia en el océano

Cerebro de la noche, ojo dorado De cascabel que tiemblas en el pin… Yo soy el que llora y escribe en e… Palomas y níveas gradas húndense e… Y ante mi cabeza de sangre pensand…

¿Qué libros son éstos, Señor, en… Estrelladas pasan por el cielo y n… Verdes, inmemorables, en el humus… Han acercado una oración a nuestro… O han callado tan sólo en sus somb…