#EscritoresPeruanos
Como toda persona educada Me lavo al cara y los dientes Velozmente tomo el desayuno Con un pie en el automóvil Y el otro en la almohada
estupendo Amor AmAr el mAr y vivir sólo de Amor y mAr y mirAr siempre el mAr con Amor
Amo cierta sombra y cierta luz que… Las casas profundas de los muertos… Y el cabo de la sangre, porque jun… Y hacen de mí un muro que separa l… He visto los rojos campos labrados…
Caminando por las calles de Milán Se ven sólo animales Bien vestidos. Ellas parecen fais… Con el cuello de jirafa Y las piernas de pantera. Ellos
La paz de Octavio Era esa luz azul Que llevaba en la solapa Y que le permitía ver el revés De las cosas. Gracias a ella
La masturbación es un caballo blan… Galopando entre el jardín Y el baño de mi casa La masturbación se aprende Mirando y mirando la luna
Me siento ante mi mesa servida Levanto una cuchara Sobre mi plato que humea Pero no es mi mano que se mueve Ni mi pensamiento ni mi plato
No tengo límites Mi piel es una puerta abierta Y mi cerebro una casa vacía La punta de mis dedos toca fácilme… El firmamento y el piso de madera
Miro mi sexo con ternura Toco la punta de mi cuerpo enamora… Y no soy yo que veo sino el otro El mismo mono milenario Que se refleja en el remanso y ríe
Canto la belleza de mi cafetera us… Verdadera clepsidra En la que mi tiempo se acaba Gracias a ella aprendí La amargura y el azúcar de la vida
Fantasma que estás en el harpa y l… En bajorrelieves de música o torre… Hiciste tu tumba en un piano, fant… Entre cuerdas doradas el fauno son… Te sopla los ojos en globo a la lu…
Apoye suavemente la cabeza En una almohada Sonría un minuto solamente Imagine que no existen El bien ni el mal
Sonríe Dios en la pantalla Del cielo. Veo su semblante Hecho de rayas y puntos Luminosos. Pero no estoy seguro Si es el suyo o es el mío
Perdió de amor la blanda espina, l… de la esposa y de la rosa en la ti… no da paz al vino y con la zurda r… su purpúrea túnica de león tristez… Dárase al vino y a la guerra con a…
Éste es tu cuerpo o nada una nube o una rueda un caballo o cinco dedos qué alegría estoy vivo o la lluvia