#EscritoresEspañoles #Generación27
Es una maravilla respirar lo más c… Veo a través del aire la inocencia… Y si la luz se posa como una paz s… El alma es quien gravita con creci… Todo se rinde al ánimo de un sosie…
Cierro los ojos y el negror me adv… Que no es negror, y alumbra unos d… Para darme a entender que sí son e… El fondo en algazara de la suerte, Incógnita nocturna ya tan fuerte
Tostada cima de una madurez, Esplendiendo la tarde con su espír… Visible nos envuelve en mocedad. Así te yergues tú, para mis ojos Forma en sosiego de ese resplandor…
Dormías, los brazos me tendiste y… rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas a… la noche desvelada, bajo la luna p… tu soñar me envolvía, soñado me se…
Montones de supervivientes Miran el mundo delos vivos, Que con sus barcos y sus puentes Intentan servirles de estribos. Después de aflicción y trabajo,
Tiempo en profundidad: está en jar… Mira cómo se posa. Ya se ahonda. Ya es tuyo su interior. ¡Qué tras… de muchas tardes, para siempre jun… Sí, tu niñez: ya fábula de fuentes…
Cuando el espacio sin perfil resum… Con una nube Su vasta indecisión a la deriva —¿Dónde la orilla?— Mientras el río con el rumbo en cu…
Es alegre la hierba entre las teja… ¡Qué importan las persianas De penumbra impaciente, Y la fatalidad a plomo ante estas… Y ese muro con ansia de ventanas,
Conchas crujientes, conchas, conchas del Paraíso... Las descubren, perdidas para los dioses, indios. Entre las arenas los llaman
En torno el crimen absoluto. vulgo, el vulgo más feroz, era un delirio de vulgaridad que llega a ser demente,
Te has ido. Me has dejado solo fr… Mi afición a mezclarte con todo lo… A seguir tu perfume por esa escale… Que nos lleva hasta el piso de una… Nada más necesario, más dulce ni m…
¡Tú, tú, tú, mi incesante primavera profunda mi río de verdor agudo y aventura! ¡Tú, ventana a lo diáfano:
Sobre el hombro solitario, Tan ligero de tan, duro, (Mira a la aurora en apuro. Fuga del lirio precario) Guarda luces de un acuario,
¡Oh melenas, ondeadas a lo príncipe en la augusta vida triunfante: nos gusta ver amanecer -¡doradas surgen!- estas alboradas
No más desgana displicente. Que el maravilloso deseo Te impulse por la gran pendiente Donde triunfarás como Anteo No hay contacto que desaliente.