Cántico Calles me conducen, calles. ¿A dónde me llevarán? A otras esquinas suceden Otras como si el azar

Aire: nada, casi nada, O con un ser muy secreto, O sin materia tal vez, Nada, casi nada: cielo. Con sigilo se difunde,

(El alma vuelve al cuerpo, Se dirige a los ojos Y choca.) —¡Luz! Me invade Todo mi ser. ¡Asombro! Intacto aún, enorme,

Tiempo en profundidad: está en jar… Mira cómo se posa. Ya se ahonda. Ya es tuyo su interior. ¡Qué tras… de muchas tardes, para siempre jun… Sí, tu niñez: ya fábula de fuentes…

Dormías, los brazos me tendiste y… rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas a… la noche desvelada, bajo la luna p… tu soñar me envolvía, soñado me se…

Furtivos, silenciosos, tensos, avi… se deslizan, escrutan y apartando… alargan sus miradas hasta el lugar… el choque de un desnudo con los su… A solas y soñando ya han sido los…

Conchas crujientes, conchas, conchas del Paraíso... Las descubren, perdidas para los dioses, indios. Entre las arenas los llaman

Miro hacia atrás, hacia los años,… Y se me ahonda tanta perspectiva Que del confín apenas sigue viva La vaga imagen sobre mis espejos. Aun vuelan, sin embargo, los vence…

Permanece el trote aquí, Entre su arranque y mi mano. Bien ceñida queda así Su intención de ser lejano. Porque voy en un corcel

Somos los hombres intranquilos En sociedad. Ganamos, gozamos, volamos. ¡Qué malestar! El mañana asoma entre nubes

Lentos veranos de niñez Con monte y mar, con horas tersas, Horas tendidas sobre playas Entre los juegos de la arena, Cuando el aire más ancho y libre

Sí, más verdad, Objeto de mi gana. Jamás, jamás engaños escogidos. ¿Yo escojo? Yo recojo La verdad impaciente,

Es una maravilla respirar lo más c… Veo a través del aire la inocencia… Y si la luz se posa como una paz s… El alma es quien gravita con creci… Todo se rinde al ánimo de un sosie…

Mis manos y mis labios y mis ojos rehacen con creciente embeleso próximo al éxtasis, activo sin embargo,

Ya madura La hoja para su tranquila caída ju… Cae. Cae Dentro del cielo, verdor perenne,… En reposo,