Para E.F.L cuando sea preciso.
Aún me pregunto, la razón por la q… Persisten muchas dudas, pero solo… Que ha pasado el tiempo y el coraz… Sino que ha latido, como cuando si… Mírame... Estoy aquí... Respóndem…
Ahora juglar cántales a las aves,… Canta a las praderas de la vida q… Esos ríos en los que puedes dejar… Mira juglar, escribe para ti y sob… Que la única promesa sea la que ha…
Los poetas le han escrito a la bel… Escondiéndose en la penumbra de la… A veces, la luna brillante ocupa s… Hoy, no hay luna, hoy no hay estre… Como peste se propaga, invadiendo…
Sonaba el primer movimiento de la sexta Sinfonía de Tchaikovsky, el tedioso ruido de los autos fue desapareciendo poco a poco, mientras la gente pasaba ante sus ojos, como seres apabull...
El día avanza despacio, tal vez lo… Que las horas corrieran presurosas… Que llegue la noche, y con ella tu… Relojes que no caminen, hojas que…
Camina sin rumbo, transitando recu… Hasta el más pequeño silbido de la… Perros, café, algunos niños jugand… Aquel tiempo congelado en una foto… No había nada que no detonáse aque…
Que difícil es la soledad que rond… El miedo a encontrarse en el silen… La espectativa a la espera única y… Qué difícil es decirte amor mio, s… Ahora cae en cuenta que, solemos s…
Como quisiera saltar a pasito de g… Con un nido de pajitas y hojas de… Cantarte a la primera luz de la ma… Cantar al sol del día, porque lleg… Gorrioncito perdido de enero, cans…
En un cajón, al fondo, donde solo encuentran refugio las polillas, hay una carta suya, una carta que aún no quiero leer. En sobre cerrado y con estampilla al frente la guardo con anhelo...
Aquellas olivitas verdes, luceros… Pequeñas puertas que conducen al c… Eres obra gaudiana, verso perfecto… Borreguillo de mi insomnio, sueño…
Dulces cabezas, mundos variados de… Hombres solitarios, mujeres acompa… Hábitos religiosos, caminando y de… Se palpa la pobreza de aquellos qu… Así es la tarde, los días y la vid…
De la dulce tortura de estar a tu… Es tortura vida mía, cuando la mal… Pregúntale a las noches del cuarto… Poco... muy poco importa ese sol n… De la dulce tortura de estar tu la…
Tomó de su capa una cinta, una cin… Mares de vino, corrientes y mareas… Dicen que esas, son las más bellas… Pero difiere y a cuatro vientos cl… Tomó una cinta y con ello una cert…
Hablaba del mar como si las olas se escondiesen en aquellos ojos de un bello color café, y no era descabellado pensarlo, pues cada palabra suya era una marejada que lento me arrastraba....
Una vez aquella estrella pasó por… Bajando a sus cráteres se cubrió c… Una noche, solo una, la estrella p…