#EscritoresEspañoles
No estabas tú, estaban tus despojo… Luego y después de tanto morir no estaba el cuerpo de la muerte. Morir
Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,
Cae la noche. El corazón desciende infinitos peldaños, enormes galerías, hasta encontrar la pena.
El hombre despojóse de sí mismo, también del cinturón, del brazo iz… de su propia estatura. Resbaló la mujer sus largas medias… largas como los ríos o el cansanci…
Tu cuerpo puede llenar mi vida, como puede tu risa volar el muro opaco de la tristeza… Una sola palabra tuya quiebra
Pájaro del olvido jamás te tuve más cierto en mi mem… Vuelvo ahora desde no sé qué sombra al día helado del otoño en esta
En muchos tiempos tu cabeza clara. En muchas luces tu cintura tibia. En muchos siempres
Piedra cuadrangular. El búho reposa en la lubricidad del pensamiento. Igual en el secreto envoltorio del… El cuerpo de la mujer se quiebra a…
Estaba la mujer con sus dos senos, su única cabeza giratoria, la longitud de su sonrisa, el aire de estar y de alejarse sabiamente… Estaba rodeada de sí misma,
El cántaro que tiene la suprema realidad de la forma, creado de la tierra para que el ojo pueda contemplar la frescura.
Aquel vientre era para ser observa… pues bajo el cristal cada pequeño… cada rugosidad se hacía multiplicado labio. El amor, demasiado brutal,
Cima del canto. El ruiseñor y tú ya sois lo mismo.
Un día nos veremos al otro lado de la sombra del sueñ… Vendrán a ti mis ojos y mis manos y estarás y estaremos como si siempre hubiéramos estado
Ya baja mucha luz por tus orillas, nadie recuerda la invasión del frí… Ya los sueños no bastan para darle razón de ser a todos los suspiros. Tú cantas por el aire.
Por una espesa y honda avenida de árboles que unen en lo alto su copa y pesadumbre el sueño avanza. Abre sus grandes alas,