A trasluz de un sol desvaído
enterrado tras un suspiro
mi corazón malherido
bajo mil saetas caído
En buena lid abatido
transtornado, confundido
apenas siento, respiro
a mil cadenas anclado
Navegante
trazame una ruta
que hacía ella me lleve,
sin tampas,
sin angucias,
a sus pies me pongas
hasta que mi sol se eclipse
bajo la sombra
de su nombre,
de su vida,
de su alma,
de mi costa.