La imagen de las torres se dibujab… Los rayos caían al azar y con frec… Yo había despertado de un sueño in… Isolda había desaparecido de la ti…

Recibí advertimientos numerosos de origen celeste cuando empezaba a iniciarme en una ciencia irreverente. Me disuadían de seguir la demanda de verdades superiores a la fragilidad del ho...

Los labradores se detuvieron a esc… Los perros miraban fijamente al su… El rumor crecía por momentos y sem… Los labradores ahuyentan y matan u… El sol arroja de sí mismo el velo…

El caballero sale de la iglesia a paso largo. Saluda con gentil mesura a las señoras, abreviando ceremonias y cumplimientos. Aprueba sus galas y las declara acordes con la belleza desca...

Yo visité la ciudad de la penumbra y de los colores ateridos y el enfado y la melancolía sobrevinieron a entorpecer mi voluntad. El sol de un mes de lluvia provocaba el hechizo del...

El hombre de inteligencia rudiment… Dirigió sus pasos a un desfiladero… Escogió, durante el trayecto, las… Emitió gritos con el mayor aliento… Otro hombre apareció, vestido de u…

Sueño que sopla una violenta ráfaga de invierno sobre tus cabellos descubiertos, oh niña, que transitas por la nevada urbe monstruosa, a donde todavía joven espero llegar, para verte pa...

Yo estaba perdido en un mundo inefable. Un bardo inglés me había referido las visiones y los sueños de Endimión, señalándome su desaparecimiento de entre los hombres y su partida a una ...

El caballero de túnica de grana, la misma de su efigie de mártir, aspira a divertirse del enfado jugando con un guante. Oye en secreto los llamamientos de una voluntad omnímoda y p...

Yo lo veía diariamente sentado a la puerta de su choza y con la cabeza entre las manos, hundido en una reflexión intensa. Se mostraba en aquella actitud cerca de la noche, cuando el cie...

Mi vida había cesado en la morada sin luz, un retiro desierto, al cabo de los suburbios. El esplendor débil, polvoroso, de las estrellas, más subidas que antes, abocetaba apenas el cont...

Vivía solo en el aposento guarnecido de una serie de espejos mágicos. Ensayaba, antes de la entrevista con algún enemigo, una sonrisa falsa. Había exterminado las hijas de los pobr...

Yo me esforzaba en subir el curso de un río. No soltaba de la mano los remos de un bajel fugaz, fabricado de una corteza. Yo la había desprendido de un árbol independiente, familiar de ...

La veneciana altiva de tez nevada, escucha las barcarolas desde la azotea de su mansión bizantina. Mira la tarde fantástica, de celajes dispersos, semejanza de tesoros volcados sobre el...

Yo vivía retirado en el campo desde el fenecimiento de mi juventud. Lucrecio me había aficionado al trato de la naturaleza imparcial. Yo había concebido la resolución de salir voluntari...