(1950)
De "Con las piedras, con el viento"
#Españoles
Quisiera que tú me entendieras a m… Sin palabras hablarte, lo mismo qu… Que tú me entendieras a mí sin pal… como entiendo yo al mar o a la bri… Me preguntas, amigo, y no sé qué r…
Apagamos las manos. Dejamos encim… y nos pusimos a andar por la tierr… Ahora ya es tarde. Las albas vend… Ciegos iremos. Callados iremos, m… hacia su patria remota.
Di que me amas. Di “te amo”. Dímelo por primera y por última ve… Sólo: “te amo”. No me digas cuánt… Son suficientes esas dos palabras. “Más que a mi salvación”, dijo Re…
Como la rosa: nunca te empañe un pensamiento. No es para ti la vida que te nace de dentro. Hermosura que tenga
Se asomó a aquellas aguas de piedra. Se vio inmovilizado, hecho piedra. Se vio rodeado de aquellos
Irás naciendo poco a poco, día a día. Como todas las cosas que hablan hondo, será tu palabra sencilla.
Tú que hueles la flor de la bella… acaso no comprendas las mías sin a… Tú que buscas el agua que corre tr… no has de beber mis aguas rojas. Tú que sigues el vuelo de la belle…
Oigo como jadea con la disnea del agonizante, del… Espera a que tú llegues y me digas, “te amo”. Conservo aquí los cielos que viaja…
Canta, me dices. Y yo canto. ¿Cómo callar? Mi boca es tuya. Rompo contento mis amarras, dejo que el mundo se me funda. Sueña, me dices. Y yo sueño.
La gaviota sobre el pinar. (La mar resuena.) Se acerca el sueño. Dormirás, soñarás, aunque no lo quieras. La gaviota sobre el pinar
En esta encrucijada, flagelada por vientos de dos ríos que despeinan la calle y la avenid… pisoteada su negrura por gaviotas… descienden las palabras a mi mano,
Blanco, ceñido de luz blanca desde los pies a la cabeza. Vienen de lejos hasta mí, se alzan, me embisten, me rodean. Hacen nacer dentro del alma
Por más que intente al despedirme guardarte entero en mi recinto de soledad, por más que quiera beber tus ojos infinitos, tus largas tardes plateadas,
Llegué por el dolor a la alegría. Supe por el dolor que el alma exis… Por el dolor, allá en mi reino tri… un misterioso sol amanecía. Era alegría la mañana fría
Perdóname. No volverá a ocurrir. Ahora quisiera meditar, recogerme, olvidar: ser hoja de olvido y soledad. Hubiera sido necesario el viento