Era una blanda emanación, casi una terca oquedad de ternura, un tibio vaho humedecido con no sé qué tentáculos. Abrí

Oigo a veces, en sigilosas noches otoñales, una oblicua graduación d… provenientes de Argónida. Es como un rastro agreste de hermosura y pavor, como…

Comparecen los libros en lugares anómalos, se juntan con indolente asimetría: un tropel de vestigios locuaces,

Aquel nocturno yerbazal, al borde del declive de enebros, ciegamente buscado entre la efímera yacija de la luna, ciñe con sus férvidos nudos toda

Siento pasar los barcos por dentro de la noche. Vienen de un transito… distrito del invierno y van a otra… estación de argonautas, esas rutas

Vuelven los días cada vez más raudos a su casa nativa. Ya no saldrán nunca de allí. Traen

De aquellas arduas clandestinidade… tenazmente debidas a causas nobles y amorosos lances, sólo te queda un sedimento entre feliz y melancólico, la sens…

Vuelvo a la habitación donde estoy… cada noche, almacén de los días caídos ya en su espejo irreparable… Allí, entre testimonios maniatados… yace inmóvil mi vida, sus tributos

Esquiva como la noche, como la mano que te entorpecía, como la trémula succión insuficiente de la carne; esquiva y veloz como la hoja

En mi aposento, asaltado a veces por el hosco lebrel de la esperanza, palpando entre mis manos su vaho turbador, juzgo ahora

Entra la noche como un trueno por los rompientes de la vida, recorre salas de hospitales, habitaciones de prostíbulos, templos, alcobas, celdas, chozas,

Cuando Aljarifa recorrió la alfom… todo el lujoso azogue de su cuerpo… deslumbradoramente irracional. Car… las liendres del peregrinaje, se h… como la de una virgen en la inmine…

Y tú me dices que tienes los pechos rendidos de… que te duelen los ojos de estar si… que has perdido hasta el tacto de… de palpar esta ausencia por el air…

Vuelvo a la habitación donde estoy… cada noche, almacén de los días caídos ya en su espejo naufragable… Allí, entre testimonios maniatados… yace inmóvil mi vida: sus papeles