La soledad se adueña de los campos… y es la monotonía un gran silencio sin luces ni color. La tarde se oscurece en las encina… y el sendero se pierde sin contorn…
Amor, ven a buscarme, ven conmigo. No me dejes tan solo, tengo miedo; un miedo horrible de que llegue el… y no esté preparado a ir a su encu… Si esto ocurre, la noche será eter…
Si ves al mundo rebramando inquiet… entre la tempestad, recuerdas el amor, junto aquel set… que guarda la amistad. Si ves que, en calma, el mundo se…
En la bella quietud de este paraje… junto al susurro mágico del río, escucha el canto de este labio imp… que te ofrece mi amor como homenaj… Escucha entre las frondas del rama…
Boga, alegre, marinero por el mar azul de plata; el eco de tu sonata hará al Amor renacer. Va en el eco de tu canto,
—Dime por qué me quieres. — No lo sé. ...Y aquella tarde fui yo muy dich… pero aún no sé por qué. Si eres feliz un día, y te pregunt…
Con mi corazón de niño, una tarde, inadvertido, de la fuente del cariño bebí yo. Quedó el corazón tocado,
Mira el campo, es sereno como un s… de tu infancia feliz; es dulce, es infinito en su horizo… ¿no quieres ser tú así? Abierto a la nostalgia y al deseo
Solamente una vez amé la vida ... y dejé de pensar. Más tarde pregunté por qué la amab… ... y la dejé de amar. Cuando se tiene fe, la vida sabe
Recuerdo que de niño, de muy niño, de la edad de los mimos de la abue… de la edad en que todos esperamos una vida feliz, de encantos llena, de la edad de esperanzas y de ensu…
No sé escribir. ¿Por qué me empeñ… en forzar a mi pluma, si la fuerza sólo ha de producir vacías frases que nunca dicen lo que el alma pie… No sé escribir.¿Por qué, entonces…
Pregúntale a las estrellas, ellas pueden responderte; ellas conocen el sino de los hombres, ellas tienen el secreto de la vida,
Ya muere el sol. Las sombras, dul… descienden a besar nuestra cañada, y un último destello, reflejada deja su luz sobre la clara fuente. Luego un rojo fulgor de amor ardie…
¿Por qué no puedes verme tu alma s… ¿Lloras, tal vez, porque no ves la… No llores, niña, no; las más hermo… son mentido color, son luz que mie… Oye, en tanto, la voz que, dulceme…
¿Por qué me despertáis? ¿No veis… me remonta en sus alas al Parnaso? ¿No sabéis que en sus brazos el ac… se torna realidad de nuestro empeñ… Dormido el cuerpo, en un febril en…