Me, perdonas, en realidad no lo intento hacer de esa forma
me resulta difícil, dejar de verte sin enamorarme.
sin que el tiempo, no quisiera invitarme a quedarme por siempre.
Siempre he pertenecido a tus fieles filas.
Me encanta pasar la tarde la noche y el día siguiente junto a ti .
Es necesario decir que me siento débil y me hago fuerte por ambos
somos como la continuad de un párrafo.
Siento el temor tal como niño, en situación de peligro .
Duro horas en la cama pensando que si en realidad estoy vivo,
y que si esto, que se llama amor es verdadero; ¿en realidad puedo sentir? o esto es
producto, de alguna enfermedad que me permitió conocerte y se apiado de mi cruel soledad y me hizo creer en la muerte y el amor . pero me mantiene
ocupado en imaginarte .
Somos el camino de alguien pero no el final, somos los amaneceres, pero hasta esos
con su inmensidad en la belleza tiene final.
Intente ser la ausencia, feliz de tu vida, y termine postrado en una cama siendo la carga incluso la amargura de los que me rodean, mas de sentirme impotente
por no moverme, me siento en realidad, abandonado por mi mismo ser.
No logro callar, las voces en mi cabeza recordándome lo despedazador, que puede ser el verdadero sentir de un hombre .