Tú
Tú no tienes un nombre
que yo pueda pronunciar.
Eres y me basta.
Tu voluntad es que yo “sea”
desde Ti:
mi origen y raíz.
Sólo en roca
mi vida en Ti se asienta.
Déjame caminar descalzo
por la senda ardiente
de tu ausencia.
Cura Tú mis pies de las heridas
de mi paso por la tierra.
No permitas que jamás hable de Ti
como si acaso yo te poseyera,
prefiero dejar que seas Tú
quien en secreto me posea.
Libra mi mente del ruido
que me impide escucharte
en el silencio sin fondo
de mi cielo.
No dejes que la teología
se interponga entre los dos
como barrera.
Prefiero saber poco
y amar mucho.
Enséñame a caminar
a tientas
a través de esa noche
donde eternamente moras
y me esperas.
Libro: Mi cama es una balsa a la deriva
Autor: Juan Julio Alfaya Fernández
Registrado en el Registro de la Propiedad
Intelectual de la Xunta de Galicia.
