#Españoles Letrillas
La rosa de Citeres, primicia del verano, delicia de los dioses y adorno de los campos, objeto del deseo
Tímido corzo, de cruel acero el regalado pecho traspasado, ya el seno de la hierba emponzoñad… por demás huye del veloz montero; en vano busca el agua y el ligero
Rectórico molesto, deja de persuadirme que ocupe bien el tiempo y a mi Dorila olvide. Ni tú tampoco quieras
¡Oh dulce tortolilla! no más la selva muda con tus dolientes ayes molestes importuna. Deja el arrullo triste,
Dame, Dorila, el vaso lleno de dulce vino, que sólo en ver la nieve temblando estoy de frío. Ella en sueltos vellones
¿De dó tus quejas vienen, o dulce tortolilla? ¿El bien perdido lloras? ¿o en blando amor suspiras? Amor, amor te inflama.
¡Cuál vaga entre las flores el céfiro süave! ¡Cuál con lascivo vuelo sus frescas alas bate! Sus alas delicadas,
Cual un claro arroyuelo que con plácido giro por la vega entre flores se desliza tranquilo, tal de mi fácil vida
Dícenme las zagalas «¿Cómo, siendo tan niño tanto, Batilo, cantas de amores y de vino?» Yo voy a responderles,
«Dicen que alegre canto tan amorosos versos, cual nuestros viejos tristes nunca cantar supieron. »Pero yo, que sin sustos
Merced a tus traiciones al fin respiro, Nice; al fin de un infelice el cielo hubo piedad. Ya rotas las prisiones,
Parad, airecillos, y el ala encoged, que en plácido sueño reposa mi bien. Parad y de rosas
Los ojos tristes, de llorar cansad… alzando al cielo, su clemencia imp… mas vuelven luego al encendido llo… que el grave peso no los sufre alz… Mil dolorosos ayes desdeñados
Tus lindos ojuelos me matan de amor. Ora vagos giren, o párense atentos, o miren exentos,
Filis, ingrata Filis, tu paloma te enseña; ejemplo en ella toma de amor y de inocencia. Mira cómo a tu gusto