Inmóvil, como si un látigo azota mi cuerpo en el aire, en un instante entre el sueño y la fantasía, casi muerto, invade mi cabeza tu recuerdo y juego. Sé que estoy aquí aunque lo dudó porque me parece un lugar extraño y te quiero tal vez por el constante movimiento no lo demuestro y no sé qué significa mi llanto. Recuerdo que al verte vi la esperanza en tu mirada, que abundancia, que danza que ansia!, que noche precipitada en desencantos inundando el monte con cantos, soñando con poder volar, con que algun dia mi mirada te pueda encontrar, por el momento solo en ellos te encuentro, tan cristalina como el claro del cielo o del firmamento, no te preocupes que estas bendecida por las palabras y los besos y te inspirare caricias y versos como a un angel un demonio desolado que abraza renovando al ser humano. Tal vez no sepa escribir un discurso, vago y vago por un pozo sin fondo buscando a tientas las letras para ver si aun encuentro señales de vida en este mundo.