#EscritoresUruguayos
¿En qué silente cinturón de espuma se oculta ahora la promesa yerta? ¿Tras de qué muro o entornada puer… gime mi mundo? ¿Qué hora, qué mañana entre tumult…
Con la cántara llena de agua, y la boca de moras teñida, y crujiente de espinas la enagua, y en el moño una rosa prendida, De la fuente retorno, abismada
El día de duraznos, la noche de ce… todo el día y la noche fragancia,… Decíamos: ¿Preguntan las sigilosa… si sobre el mundo hay sombras y en… ¡Qué risa al contestarles que el m…
Lo quiero con la sangre, con el hu… con el ojo que mira y el aliento, con la frente que inclina el pensa… con este corazón caliente y preso, y con el sueño fatalmente obseso
¡Canastito repleto de fresas! ¡Ay, si él estuviese esta tarde conmigo en la mesa! ¡Tanto como gusta de las últimas fresas redondas
Glotona por las moras tempraneras, Es noche cuando torno a la alquerí… Cansada de ambular, durante el día… Por la selva en procura de moreras… Radiante, satisfecha y despeinada,
La sutil hilandera teje su encaje… con ansiedad extraña, con pacienci… ¡Qué prodigio si fuera hecho de li… y fuera, en vez de negra la araña,… En un rincón del huerto aromoso y…
Hoy estoy triste, amor. Hoy tengo… Gris y desmelenada. ¡Tierra propicia para toda pena! ¡Para todo placer tierra negada! La rosa de mi cuerpo
¡Todo el oro del mundo parecía diluido en la tarde luminosa! Apenas un crepúsculo de rosa la copa de los árboles teñía. Un imprevisto amor, mi mano unía
El ruiseñor azul de mi entresueño sigue en el alba dándome su canto. Hay una luz naciente sobre el llan… y en «dejarse ir», un nuevo empeño… En la mujer desierta, ya sin dueño…
Crecí Para ti. Tálame. Mi acacia Implora a tus manos su golpe de gr… Florí
A dura sombra el día, a dura sombr… la noche lúcida de orquestada leng… El ruiseñor eterno no se asombra de su rumor, ni él su trino amengu… La tremenda amapola de las horas,
Hacia el cielo tu himno de rubíes, tus espumas de púrpuras en vuelo; hacia él tu orgulloso terciopelo, tu desafío a dalias y alhelíes. Toda al cielo te das, creces y ríe…
Este dolor heroico de hacerse para… Un nuevo par de alas... Dónde estarán las que ayer puso so… El insomnio de la primera hora del… Día, afilador de tijeras de oro,
Asiento de musgo florido sobre el viejo brocal derruido. Sitio que elegimos para hablar de… bajo el enorme paraíso en flor. ¡Ay, pobre del agua que del fondo…