ANTONIO NADAL PUIG
Ayer me invadía la alegría,
una alegría inmensa.
No me podía sacar tú
imagen de la cabeza,
tampoco quería, estaba feliz.
Recordé el día
que le pediste a mí hermano,
que te gustaría que su hijo,
llevará tú mismo nombre.
Antonio Nadal.
Para que tu nombre y apellido
No muriese.
En aquel momento,
no comprendía él por qué.
Hoy si lo sé,
que el apellido de la mujer
tiende a desaparecer.
Pues bien,
mi querido y amado papá,
ayer salió tu apellido de tu España
salió al mundo de mi mano.
Y para mí
es un honor,
dedicarte todos mis logros.
Hoy sé que estarás feliz por mí
pero yo,
lo estoy mucho más por ti.
Te dedico todos esos logros
porque son parte de ti.
No me dejes en esta nueva etapa
de mi vida,
dame las fuerzas suficientes
para no sentirme una ingrata.
