Como siempre
Los grillos entonan su melodía
En esta MI soledad, se hacen presentes
No en presencia, sino en mi mente
Te siguieron el día de tu partida
No quisieron ser parte de mis penas
Seguro les sonreiste, y eso es todo
Tu caminar sin adiós, se clavó en mis ojos
Y en mi boca no hay sonrisa, sólo muecas
No hay rencores de por medio
Si tus besos a otros labios escaparon
Me abrí ante ti, nunca estuve armado
Tu no, por corazón un témpano de hielo
Y ahora estoy como siempre estuve
Dirás que sólo e infeliz
Todo lo contrario, recurro a mi existir
Después de la tormenta llegan las nubes
Y me quedo con los versos del futuro
Del mío, el tuyo, ya es cosa aparte
Siempre dije aquí nunca nombrarte
Pero es inevitable mantener al corazón mudo
Nunca Merecí lo que ocurrió
Esa es mi manera de ver las cosas
Tu pensar salvaje combina con tu boca
Mi razón perdía cordura en tu camino
Y no diré mucho, tu partida ya habló
Este poema sin sentido, no siente
Porqué una cuerda floja me sostiene
El nudo aprieta un corazón que ya caducó
(Autor Keibel Josè Portillo Abreu, Derechos Reservados)
