No sé cuantas cartas tengo que escribirte hoy.

Me duermo y despierto, pero viendo al fantasma.

Le hablo, lo beso y lo abrazo pero no doy.

Las palabras no se acaban y suena la alarma

La hora ha llegado a mi puerta a cobrar.

Ya es el tiempo de decirlo todo, sin hablar.

Aun recuerdo las coincidencias, las constelaciones.

Sin embargo el tiempo ha llegado a desentablar

En momentos como este, estabamos disfrutando.

La besaba con amor, pero hay que aceptar.

No sé cuantos versos tengo que escribir mañana.

Las memorias vienen a mi como el viaje a armar.

Se escuchan las cigarras, pajaros y viento.

Subir la montaña fue nuestro inicio a pensar.

Las risas, historias e intimidad se dieron.

Ya no estas conmigo pero aún quiero abrazar.

Cuantas veces tengo que limpiar para olvidar.

Barriendo aún encuentro tu cabello ¡ya arrancar!

Aún te amo, pero como quisiera no hacerlo.

El fantasma me persigue, pero tengo que calmar.

Las cosas pasan pero en memoria son eternas.

Aún respeto tu lugar en mi cama, tengo que andar.

En un futuro todo quedará en el entierro.

Sin embargo en el eterno hoy decido amar.

Sé que ya no estas conmigo, ni lo estarás.

Pero mis palabras seran suficientes al ganar.

No puedo ir al café donde me enamoré de ti.

Canciones que lo iniciaron todo atrás se harán.