Como un hilo o aguja que casi no s… como un débil cristal herido por e… como un lago en que ahora es dulce… oh esta paz que de pronto cruza mi… este abrazo de las profundidades

Era más romántico quizá cuando arañaba la piedra y decía por ejemplo, cantando desde la sombra a las sombras, asombrado de mi propio silencio,

Hablamos para nada, con palabras q… y son viejas ya hoy, en la boca qu… que no hay nada en los ojos sino a… flores que se deshacen y pudren en… y canciones que avanzan por la som…

Señor, largo tiempo llevo tus rest… en mi boca sola, y me arrodillo an… y en rezo me evaporo, como si fuera mi casa la ceniza. Es

¿Quién me engaña en la noche, y aú… pidiéndome que salga, que salga a… y corra, y atraviese las calles co… las calles desiertas en que es sie… buscando locamente el baccarrá en…

No mataré ya más, porque los hombr… son números y letras de mi agenda e intervalos sin habla, descarga d… de vez en vez, cuando el sepulcro… perdonando otra vez el pecado de l…

No sentiste crisálida aun el peso… en tu cuerpo aun sin límites no hu… en tu cuerpo aun sin límites ciega… oh diamante aun intacto el peso de… A lo lejos azules las montañas qué…

Solos tú y yo, e irremediablemente unidos por la muerte: torturados a… fantasmas que dejamos con torpeza arañarnos el cuerpo y luchar por l… del sudario, pero ambos muertos, y…

Vosotros, todos vosotros, toda esa carne que en la calle se apila, sois para mí alimento, todos esos ojos

Pero conoceremos otras primaveras,… a la Isla—Que—No—Existe, está pr… por la voz de la señora Darling (e… vuelven el rostro a sus esposas o… Darling invita a todos ellos a tom…

Pero no sólo los mendigos, padre,… van también aquellos que aun más a… también estos mendigos del ser que… a la puerta del manicomio esas caricaturas humanas, tal como…

Dos atletas saltan de un lado a ot… lanzando gritos y bromeando acerca… y no sé sus nombres. Y en mi alma… cómo se balancean los trapecios. D… atletas saltan de un lado a otro d…

recuerdas el que vivía antes en el… sus muñecas al patio porque ella t… y las miramos que no se movían y y… debió de recogerlas a la mañana si… iban perdiendo forma hasta que osc…

Hay restos de mi figura y ladra un… Me estremece el espejo: la persona… es ya máscara de nada. Como un yelmo en la noche antigua una armadura sin nadie

La poesía destruye al hombre mientras los monos saltan de rama… buscándose en vano a sí mismos en el sacrílego bosque de la vida las palabras destruyen al hombre