Abuelo
En memoria a mi abuelo.
En la quietud de mi alma, un suspiro se eleva,
pues en mi pecho, la tristeza se despliega.
Ahora lejos en el cielo estás,
siento tu ausencia, como un profundo desvelo.
Tus manos sabias, siempre llenas de amor,
guiaron mis pasos con dulzura y rigor.
Tus palabras, un eco en mi corazón,
siguen resonando, aunque te hayas ido en canción.
En tu mirada, la sabiduría se escondía,
y en tu sonrisa, la ternura florecía.
Tu voz serena, me envolvía en calma,
y tu presencia, un faro en mi alma.
Hoy el tiempo cruel nos ha separado,
pero tu legado siempre estará a mi lado.
Recuerdo tus historias, llenas de sabiduría,
y cómo en tus brazos, encontraba alegría.
La tristeza me abraza, con su manto gris,
pero en mi corazón, tu luz aún persiste.
Aunque ya no estés físicamente presente,
tu amor eterno, en mi ser siempre se siente.
Tu recuerdo vive en mí,
y en cada latido, te llevo junto a mí.
Gracias por todo, por cada enseñanza,
porque en cada lágrima, se esconde tu fragancia.
Hoy te lloro en silencio, con profunda añoranza,
pero sé que en algún lugar, hay una nueva danza.
Donde tú brillas, rodeado de paz y serenidad,
y desde allí, guías mi camino con tu bondad.
Descansa en paz, abuelo querido,
en mi corazón, siempre estarás perdido.
Y mientras el tiempo siga avanzando,
tu recuerdo amado, seguirá brillando.
