(1924)
#Andaluces #Españoles #Generación98 #Sevillanos #SigloXIX #SigloXX
La roja tierra del trigal de fuego… y del habar florido la fragancia, y el lindo cáliz de azafrán manche… amó, sin mengua de la lis de Franc… ¿Cuya es la doble faz, candor y ha…
Al borrarse la nieve, se alejaron los montes de la sierra. la vega ha verdecido al sol de abril, la vega tiene la verde llama,
... Y tu cincel me esculpía en una piedra rosada, que lleva una aurora fría eternamente encantada. Y la agria melancolía
... En el intermedio de la primave… Valcarce, dulce amigo, si tuviera la voz que tuve antaño, cantaría el intermedio de tu primavera —porque aprendiz he sido de ruiseñ…
De la ciudad moruna tras las murallas viejas, yo contemplo la tarde silenciosa, a solas con mi sombra y con mi pen… El río va corriendo,
Guitarra del mesón que hoy suenas… mañana petenera, según quien llega y tañe las empolvadas cuerdas. Guitarra del mesón de los caminos,
Un año más. El sembrador va echan… la semilla en los surcos de la tie… Dos lentas yuntas aran, mientras pasan la nubes cenicienta… ensombreciendo el campo,
Si era toda en tu verso la armonía… ¿dónde fuiste, Darío, la armonía a… Jardinero de Hesperia, ruiseñor d… corazón asombrado de la música ast… ¿te ha llevado Dionysos de su mano…
Por la sierra blanca... La nieve menuda y el viento de cara. Por entre los pinos... Con la blanca nieve
Tus ojos me recuerdan las noches de verano, negras noches sin luna, orilla al mar salado, y el chispear de estrellas
Y podrás conocerte recordando del pasado soñar los turbios lienz… en este día triste en que caminas con los ojos abiertos. De toda la memoria, sólo vale
Esta leyenda en sabio romance camp… ni arcaico ni moderno, por Valle—… revela en los halagos de un viento… la santa flor de alma que nunca se… Es la leyenda campo y campo. Un p…
Amada, el aura dice tu pura veste blanca... No te verán mis ojos; ¡mi corazón te aguarda! El aura me ha traído
¡Viejos olivos sedientos bajo el claro sol del día, olivares polvorientos del campo de Andahicía! ¡El campo andaluz, peinado
¿No eres tú, mariposa, el alma de estas sierra solitarias… de sus barrancos hondos y de sus cumbres agrias? Para que tú nacieras,