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Palacio, buen amigo, ¿está la primavera vistiendo ya las ramas de los chop… del río y los caminos? En la estep… del alto Duero, Primavera tarda,
Señor, me cansa la vida, tengo la garganta ronca de gritar sobre los mares, la voz de la mar me asorda. Señor, me cansa la vida
¿Y ha de morir contigo el mundo ma… donde guarda el recuerdo los hálitos más puros de la vida, la blanca sombra del amor primero, la voz que fue a tu corazón, la ma…
Húmedo está, bajo el laurel, el ba… de verdinosa piedra; lavó la lluvia, sobre el muro blan… las empolvadas hojas de la hiedra. Del viento del otoño el tibio alie…
¡Oh, figuras del atrio, más humild… cada día y lejanas: mendigos harapientos sobre marmóreas gradas; miserables ungidos
En estos campos de la tierra mía, y extranjero en los campos de mi t… —yo tuve patria donde corre el Due… por entre grises peñas, y fantasmas de viejos encinares,
Una noche de verano —estaba abierto el balcón y la puerta de mi casa— la muerte en mi casa entró. Se fue acercando a su lecho
Dice la esperanza: un día la verás, si bien esperas. Dice la desesperanza: sólo tu amargura es ella. Late, corazón... No todo
Ni mármol duro y eterno, ni música ni pintura, sino palabra en el tiempo. Canto y cuento es la poesía. Se canta una viva historia,
El limonero lánguido suspende una pálida rama polvorienta sobre el encanto de la fuente limp… y allá en el fondo sueñan los frutos de oro...
En mi rincón moruno, mientras repi… el agua de la siembra bendita en m… yo pienso en la lejana Europa que… el fiero norte, envuelto en lluvia… Donde combaten galos, ingleses y t…
¿No eres tú, mariposa, el alma de estas sierras solitaria… de sus barrancos hondos y de sus cumbres agrias? Para que tú nacieras,
Rejas de hierro; rosas de grana. ¿A quién esperas, con esos ojos y esas ojeras enjauladita como las fieras, tras de los hierros de tu ventana?
¡Tocados de otros días, mustios encajes y marchitas sedas; salterios arrumbados, rincones de las salas polvorientas… daguerrotipos turbios,
El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te ve. Para dialogar, preguntad, primero;