De las flores de ese vaso, la más cautivadora es esa rosa a punto ya de incorpor… a la penumbra como el humo al viento.
Llegaste muy temprano una mañana, una mañana de no sé qué día, una mañana que resplandecía. Quizás eras tú misma la mañana. Llegaste no recuerdo si mañana,
Una extensión de tierra, un arco de costa, un mar, unas casas, unas calles, tres o cuatro ríos, sin régimen de lluvias,
En una mínima estación de campo, cuya puerta es un bostezo ante los… registro el vértigo de luces de los trenes que pasan. Sale del silencio el Halley Expre…
Tengo la sana costumbre, por Feria y por Navidades, de hacerle largas visitas a mi discreto cadáver. Siempre que voy me lo encuentro
Teseo, has de saber que un dios que reina… por encima de los otros dioses, ducho en tejer y destejer caminos, con más poder que iglesias y gobie…
Todos los aviones regresaron a sus… Pero no todos los hombres regresaron a sus casas. Pero no es… todas las casas de los que regresa… no todos los que regresaron
Afuera llueve demasiado, pero por momentos amaina el temporal, y entonces queda goteando sobre to… una pertinaz melancolía. Pronostican para las próximas hora…
Moviéndose en la sombra, batido por el viento ciego de la noche, extiende sus ramas hacia mí en ademán desesperado. ¡Qué humana su mole gigantesca,
¿Quién habita la casa que habité, quién toca las maderas que toqué, quién ve los resplandores que yo v… quién vive las penumbras que viví, quién sueña en la ventana en que s…
Señor, protege el desasosiego de este hombre, mira que el fuego en sus entrañas no cese, y bendice la penumbra
Ya podéis perdonarme: ya no soy malo. ya nada me asombra, por tanto nada me indigna, a nadie aborrezco,
Hoy quiero estar con los ojos cerr… sentir el mundo como lo siente un… evocarte en la fresca lisura de un… presentir tu mirada en un golpe de… Hoy no quiero el brillo, los conto…
Realmente somos fuertes: más duros que las piedras de río, que el acero de un cañón de costa, que el jiquí y el ácana
No parará, no parará, no parará este tren hasta llegar e… No parará hasta las terminales del… Con el estruendo de su prisa invad…