(1884)
#EscritoresMexicanos (1876-1891) Poesías varias
Boileau se queda en el aula y Voltaire en la ciudad. ¡Musa, al campo! ¡Abre la jaula! ¡Señores versos, entrad! Alce la oda en el bosque
Madre, madre, cansado y soñoliento quiero pronto volver a tu regazo; besar tu seno, respirar tu aliento y sentir la indolencia de tu abraz… Tú no cambias, ni mudas, ni enveje…
Las novias pasadas son copas vacía… en ellas pusimos un poco de amor; el néctar tomamos... huyeron los d… ¡Traed otras copas con nuevo licor… Champán son las rubias de cutis de…
¡No moriré del todo, amiga mía! De mi ondulante espíritu disperso algo en la urna diáfana del verso piadosa guardará la poesía. ¡No moriré del todo! Cuando herid…
Quiero morir cuando decline el día… en alta mar y con la cara al cielo… donde parezca sueño la agonía, y el alma, un ave que remonta el v… No escuchar en los últimos instant…
¡Huyen los años como raudas naves! ¡rápidos huyen! Infecunda Parca pálida espera. La salobre Estigia calla dormida. ¡Voladores años!
Ala que en ebúrneos mimbres mecerán dedos pequeños, columpia cuando te cimbres ¡muchos sueños, muchos sueños! Y sostenlos en el aire,
Mientras ufana la risa de tus labios no se aleje, si quieres que te aconseje ¡ama aprisa! Con raudo mariposeo
En dulce charla de sobremesa, mientras devoro fresa tras fresa, y abajo ronca tu perro Bob, te haré el retrato de la duquesa que adora a veces el duque Job.
Las campánulas hermosas ¿sabes tú qué significan? Son campanas que repican en las nupcias de las rosas. —Las campánulas hermosas
¡Ni una palabra de dolor blasfemo! Sé altivo, sé gallardo en la caída ¡y ve, poeta, con desdén supremo todas las injusticias de la vida! No busques la constancia en los am…
¡Oh, qué dulce canción! Límpida b… esparciendo sus blandas armonías, y parece que lleva en cada nota muchas tristezas y ternuras mías. ¡Así hablara mi alma... si pudiera…
¡En tus abismos, negros y rojos, fiebre implacable mi alma se pierd… y en tus abismos miro los ojos, los verdes ojos del hada verde! Es nuestra musa glauca y sombría,
¿Por qué de amor la barca voladora con ágil mano detener no quieres, y esquivo menosprecias los placere… de Venus, la impasible vencedora? A no volver los años juveniles
Tienes en tu laúd cuerdas de oro que el soplo del espíritu estremec… y tu genio, como un alto sicomoro, entre borrascas y huracanes crece. No te brinda la musa sus favores