Se paró el tiempo, el sol se nubló el suelo se abrió a sus pies. Paso a paso retumbaba su voz.
Entretejiendo matrices chispean neuronas despejan incógnitas dibujan estelas que fluyen Espacios abiertos
Me fundí en el silencio rama de bambú mi refugio, gacela ágil, de su sombra hacia la luz migró.
Un arpa bajo los dedos del amor será mi ser, buscando en los silencios tesoros que en el mañana serán. Luz que brotará del alma
Entre las cenizas los restos de la vida la muerte que arrebata los sentidos, la guadaña que hace guardia
Ilusorio momento el que arranca de la vida el motor de la existencia. Vacio que amalgama
El tren comienza a ponerse en movi… arraigados a la tierra los hierros… ruedas que excrementan el suelo marcando a fuego vivo su manto, Martillean hiriendo la mano que al…
Es el azar quien nos acerca el río en su fluir hasta el mañana el mar en sus corrientes nos aleja donde nació la playa, preñada qued… Sella el sentir aprehendido
Escucha como gime el viento, cuando ella llora. Siente como barrunta la tormenta, cuando ella enferma. Mira como brilla el cielo
Cerré los ojos y vi el mar la lenta agonía de mi ser, acunada por la sal, dormida en su regazo me quedé.
Y despiertas sigilosamente bajo la boveda celeste en el frío de la noche dos almas se confunden la luz de la matina des-esperen
Quisieran ser mis dedos esas campanillas que sonríen cuando al pasar el rio se enredan en tus tobillos para sentir la tibieza, tu piel.
Clave de sol sobre mi pecho colores en mis pupilas sonrisas escondidas mejillas sonrojadas latidos desbocados
Golpean, paso a paso marcando la tierra que no es suya latido que se envuelve entre las manos
Al abrigo de tus brazos duerme mi niño abroncado su sueño por el ruído de la metralla confundido con la alarma