Y en su mortal desidia sigue envolviéndose la vida que nos ocupa. Una sinrazón, un virus dicen el culpable

Al abrigo de tus brazos duerme mi niño abroncado su sueño por el ruído de la metralla confundido con la alarma

Luces y me miras dulces son tus labios en la ocre tierra donde el olivo habita y el buitre vuela

Un hilo de voz muy suave Arullo la rueda que gira el agua que baila el trino del mirlo.

Entretejiendo matrices chispean neuronas despejan incógnitas dibujan estelas que fluyen Espacios abiertos

Es un acorde de guitarra el que ac… lechuza que en la tarde toma el ár… donde sus grandes ojos consigan ve… Sus alas que rozan el aire, junto… piano,

Te llevo en mi sangre, Córdoba qu… remonto la vista y el caudal entre tus costillas confluye ¡Si! tu querido río, me embruja. Deleita al paseante,

Inciertas tus palabras cuando se acaba el tiempo cuando resurge la luz en tus entrañas

Música que deleita los sentidos marcas el ritmo del deseo sin miedo, ese tango que te embauc… sin prisa, con pausas que acerca a tus sentidos

En ese halo maldito que circunda esta madrugada la luna, la pureza de sus almas se embarca hacia Dios. Ensangrentados sus cuerpos,