En la soledad de la montaña entre duras peñas alumbré mi cría y la llamé Esperanza.
En cada árbol, cada hoja, cada tallo, cada raíz, la vida palpita
La mariposa en el mar se posa.
Vive para crear no solo para existir.
Mar tempestuoso, de agitada melena de león rugiente.
Mi prisión repleta de jaurías de lobos furios… se convirtió en coloridas aves de dulce cantar.
¡¡Relámpago de fuego!! ¡¡Consúmeme!!
Fronda que das olorosos racimos. Viña que destila dulce ambrosía de purpúreo color
Allí balan suavemente las crías de corderos estando sobre florecientes hierbas frondosas y ¡¡hermosas!!.
La impaciencia impide pasar del paso a paso y nos aleja del paraíso.
No se apresure, no se apasione. La fortuna bendice a quien sabe esperar.
No vayas tan rápido goza de cada momento feliz de a poco.
La Reflexion adorna las obras de los humanos y los lleva por el buen camino.
Fuente de hermosas aguas y verdes juncos... ¡¡Heme aquí!!
Dá, sin esperar nada a cambio. Ésa es la felicidad plena.