Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente

Sé que no bastarían las mejores enredaderas del verano para cubrir el muro de mis lamentos lo curioso es que esos plañidos

En mi ciudad hay varios espantos i… pero también existen los visibles el más de todos es un monumento que planearon levantaron y sobre todo inauguraron

Uno cantó / ella no es ella otra cantó / yo no soy yo ¿será que ya no somos? ¿será que somos otros? ¿será que los candores se escurrie…

Lo reconstruyo todo signo a signo y así me reconozco todavía en estas calles que caminan lentas por el otoño tantas veces dicho lo bueno es la tristeza repentina

La nación es una manzana una roja invitante manzana y no sabemos quién la moderá la nación es una corneta una ronca gastada corneta

Diríase que el tiempo no madura y que al poeta ese cándido leproso no se le deja otro comportamiento que refugiarse en su desgarradura y allá quedarse torvo y silencioso

Cada uno es de un sitio pero un sitio no es sólo maravilla… sino también horrores y carencias en la calle

Ningún padre de la iglesia ha sabido explicar por qué no existe un mandamiento once que ordene a la mujer