#1963 #EscritoresUruguayos #NociónDePatria
Este paisaje es casi una mujer si se mira con buena voluntad figura un matorral o cabeza en des… dos suaves promontorios que son su… hay la verde hondonada con su ombl…
Tampoco hay que hacer un mito de l… faja blanquecina dice el larousse debida a multitud innumerable (sic… después de todo es un techo interi… todo lo vistoso que se quiera
Resido en una región donde los hér… suelen morir de lumbre y osadía pero de todos modos esplenden fulg… siguen reverberando existen en los ojos de los niños
—Veamos—dijo el profesor—. ¿Alguno de ustedes sabe qué es lo contrario de IN? —No es obligatorio pensar en inglés. En Español, lo contrario de IN (como prefijo privativo, claro) suele s...
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...
Querés saber dónde están los mucha… sospechás que ahora vendrán caras… y aunque pasó una sombra sonó un b… guardás escondida una esperanza hu… que es toda la fortuna de tu coraz…
De vez en cuando es bueno ser consciente de que hoy de que ahora estamos fabricando
Defender la alegría como una trinc… defenderla del caos y de las pesad… de la ajada miseria y de los miser… de las ausencias breves y las defi… defender la alegría como un atribu…
En primavera cuando surgen las consabidas muchachas de ojos v… y el nuevo viento agita con espera… antenas y divisas y follajes
The rest is silence dijo el Willi… pero los decibelios achican ese re… el estruendo a mansalva que sobrev… el hervor y el fervor de los estad… el estampido de las amenazas
¿Dónde empieza la niebla que te es… ignoro dónde ¿cómo puedes andar con pies de plo… ignoro cómo ¿cuánto cuesta vencer a tu quebran…
Por segundo año consecutivo, los Williams y los Peabody se encontraban en el agosto de Puerto Pollensa. Como tantos ingleses, franceses, escandinavos, se sentían atraídos por la relativ...
Que golpee y golpee hasta que nadie pueda ya hacerse el sordo que golpee y golpee hasta que el poeta
Un tal Lázaro Vélez se incorporó en su tumba, se despojó lentamente de su sudario, abandonó el camposanto y empezó a caminar en dirección a su casa. A medida que iba siendo reconocido, ...
El profeta lo dijo en la plaza: «Dentro de veinte años el Señor descenderá nuevamente a la tierra. Y habrá justicia», pero los descreídos le gritaron: «Es muy cómodo predecir lo que va ...