#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1986 #PreguntasAlAzar
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letr… es apenas un signo de pervivencia declaración de guerra o de nostalg… a lo sumo contraseña o imprecación
Cuando me confiscaron la palabra y me quitaron hasta el horizonte cuando salí silvando despacito y hasta hice bromas con el funcion… de emigración o desintegración
Un hombre alegre es uno más en el coro de hombres
Bonjour buon giorno guten morgen, despabílate amor y toma nota, sólo en el tercer mundo mueren cuarenta mil niños por día, en el plácido cielo despejado
Con dos miradas miro dos paisajes aquí el fragor labrado surco a surco
La esperanza tan dulce: tan pulida tan triste la promesa tan leve no me sirve no me sirve tan mansa
Cuando resido en este país que no… cuando vivo en esta ciudad sin pár… donde sin embargo mi mujer me enti… y ha quedado mi infancia y envejec… y llamo a mis amigos de vereda a v…
En el sillón tranquilo de balance en la recuperada mecedora qué he de hacer sino balancearme los racimos las nubes las ideas se… se mecen los desastres cavilosos
Está prohibido escribir sobre cier… así que voy a hablar de la violenc… el violento autorizado asiste comp… cartas de amor acaricia contigo lo… novia escucha tus murmullos tus de…
Resido en una región donde los hér… suelen morir de lumbre y osadía pero de todos modos esplenden fulg… siguen reverberando existen en los ojos de los niños
Como casi siempre, al descubrirse, el desnudo y la desnuda se asombran de sus desnudeces. Como casi siempre, éstas son mejores que las de la memoria. Por supuesto, son jóvenes. Él es el...
La verdad es que grietas no faltan así al pasar recuerdo las que separan a zurdos y diestro…
Cuando no tengas manos ni sexo ni pulmones ni mirada y con un deleznable tinguiñazo
Desde todos los sueños cardinales llega la culpa como un aleluya se nos cuelga del alma y la acepta… como un interrogante de la noche y ella se queda pálida extenuada
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...