#SigloXX #SigloXXI #Uruguayos #1995 #ElAmorLasMujeresYLaVida #LetrasDeEmergencia
Es preciso ponernos brevemente de… aquí el buitre es un aura tiñosa y… las olas humedecen los pies de las… y hay mulatas en todos los puntos… los autos van dejando tuercas en e…
Llegaron a Salidas Internacionales de Barajas con el tiempo justo, de modo que tuvieron que situarse de inmediato en la cola de Iberia, vuelo 987 a Buenos Aires. Ninguno de los tres hab...
Cuando Jesús arrojó del templo a los estupefactos mercaderes los defenestrados juraron vengarse durante casi dos milenios se reuni… en Roma en París en Wall Street
Está prohibido escribir sobre cier… así que voy a hablar de la violenc… el violento autorizado asiste comp… cartas de amor acaricia contigo lo… novia escucha tus murmullos tus de…
Cada vez que nos dan clases de amn… como si nunca hubieran existido los combustibles ojos del alma o los labios de la pena huérfana cada vez que nos dan clases de amn…
Mi amigo que es un poeta convocó a los poetas. Hay que escribir un poema sobre la bomba atómica
En aquel otro exilio me sentí extranjero hasta que llegó la manifestación y me vi caminando
Soy mi huésped nocturno en dosis mínimas y uso la noche para despojarme de la modestia
Bajé al mercado y traje tomates diarios aguacero endivias y envidias gambas grupas y amenes
Ché banquero gobernante mírá que la historia es terca y está vez sí se te acerca la obligación del espiante andá haciendo el equipaje
Por el desfiladero inclemente y re… avanzamos a pobres estallidos a opacos y alunados madrugones a otoños inhibidos por un cielo gr… a veces penetramos sin querer en l…
El goce siempre supo tratar a la t… meterse en ella / desguazarla aprovechar lo mejorcito de su pena y hasta robarle lágrimas porque de… la gente también llora de alegría
Tal vez se le olvidó tu santo y se… después de todo no es tan importan… no va a flamear el cielo por su au… ayúdate secúndate solázate búscate en la quimera de los otros
Cuando sólo era un niño estupefacto viví durante años allá en colón en un casi tugurio
Fue un sábado de tarde, en plena siesta, cuando sonó la primera llamada. Aún medio aturdido, había alargado el brazo hasta el teléfono, y una voz masculina, ni demasiado grave ni demasi...