#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Por una vez existe el cielo innece… Nadie averigua acerca de mi corazó… ni de mi salud milagrosa y cordial… porque es de noche, manantial de l… viento de la noche, viento olvido,
Padre nuestro que estás en los cie… con las golondrinas y los misiles quiero que vuelvas antes de que ol… como se llega al sur de Río Grand… Padre nuestro que estás en el exil…
Porqué viene el recuerdo éste y no otro si nadie nada nunca lo llama lo repite lo convoca si miro claraboyas nubes techos
Defender la alegría como una trinc… defenderla del escándalo y la ruti… de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas
—Usted no es mallorquín, ¿verdad?—dice la adolescente desde la mesa vecina. —¿Cómo? ¿Qué?—se sobresalta Quiñones y casi se atora con el jerez seco. —¿Lo asusté?—La muchacha no p...
Orientalito que naces en tu jornada sin horas y que todo lo deshaces y que todo lo devoras orientalito que llegas
Nunca me ha sido fácil encontrar la almohada adecuada a mis sueños a su medida exacta en la cabeza noche
Cuando se incorpora en la arena, dobla cuidadosamente la toalla, respira con fruición, camina hasta la orilla y se introduce lentamente en el mar, siente que no ha dejado nada a la impr...
Amílcar, viejo compinche: Te extrañará recibir esta carta quilométrica, pero a alguien tengo que contarle mi historia y por algo sos mi amigo, ¿no? Vos bien sabés que técnicamente nunca...
Mi saldo disminuye cada día qué digo cada día cada minuto cada bocanada de aire muevo mis dedos como si pudieran
Si pudiera elegir mi paisaje de cosas memorables, mi paisaje de otoño desolado, elegiría, robaría esta calle que es anterior a mí y a todos.
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...
Cuando Mambrú se fue a la guerra, llevaba una almohadilla y un tirabuzón. La almohadilla para descansar después de las batallas y el tirabuzón para descorchar las efímeras victorias. T...
Señor que no me mira mire un poco yo tengo una pobreza para usté limpia nuevita
La paz oh la paz quién habló de la paz aquel viejo con cara de caballo que mira sin mirar y a veces pide ése habló de la paz