Hombre
Si todo de ti viene
todo hacia ti vuelve,
Solo tú podrías escoger un buen momento
para que termine la fiesta, el día, la conversación,
el régimen, la violencia, el sexo, la poesía...
Para que dé inicio el mundo
y también para que se acabe
Tú, tú, tú y sólo tú, hombre.
Bastará de su merced una señal
eirigir el dedo, extender la mano
para que todo venga
para que tú te vengas.
Si mientras repartías por el mundo tus disposiciones
colocaste tu voluntad sobre la fe y la ceguera
en mis manos infantiles
¿Por qué esta masa sin importancia
que a veces se llama como me llamo
y en ocasiones va hacia donde yo la llevo
tendría que posarse fuera de toda tu gracia?
Si la historia nos dejó claro
que tú eres todo
que yo soy nada.
Ten cuidado, hombre
de tu sierva subyugada.
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