ALGO SE VA CON ELLA
Algo se va con ella
Madre mía; tu que partiste del amor de mis brazos,
Abriéndome la puerta oscura de mi soledad,
Mis próximos días llenos se encuentran de tristeza
Mis ojos en lágrimas por ti: no paran de llorar.
Tu que con tu amor me brindaste la humilde vida,
Me criaste de muy pequeño muy sentimental;
Y tus palabras más que canciones eran poesías
Y en tus brazos me arrullabas para descansar.
Me enseñaste lo que era muy bueno y tan malo,
Contigo camine por un bello jardín primaveral;
Y ver con mis ojos lo más hermoso de la vida
Que aprendí amarte y empezar a decirte mamá.
Cosechaste tu confianza en mí con toda plenitud,
El fruto ha dado grandes _ Buenas recompensas
Tus sabias palabras me enseñaron de la vida
Que en el mundo se aprende, _ ¡cosas buenas!.
Oh mi señor vendito, que grande es mi tristeza;
Ver partir a mi madre de mis lindas tierras,
Tu que me arrancaste la dulce raíz de mi alma
Dejándome sin todo aliento, sin su presencia.
Se fue dejando sobre las campanas melodías bellas,
Como un hermoso cisne blanco que se aleja,
Puedo sentir que su aroma se pierde en la calleja
Y gran parte de mi felicidad; ¡algo se va con ella!.
