Soy canto
Reserva derecho de autor
Soy un imbécil con un gran corazón… Con un sentimiento que poco intimi… Me enojó a veces y también soy cob… Pero en el fondo no creo ser un ma… Más me gustaría ser como el pájaro…
La muerte viene a llevarse Aquello que le gustaba, Y también viene a beber Lo que en vida enborracha. Una copa, una de whisky,
Amor soñado, porque me hiciste Amar a la muerte, que tanto temía, Desde que de mi lado te fuiste Sigo triste por ti, amándote todav… Porque amor, cuando partiste
Entre penumbra de nostalgia voy ca… Por bosque de angustia y desilusió… Para encontrarte y así soñarte nue… Camino sólo y desterrado por tu am… ¿Cuánto más he de soportar, este d…
En altas hora de la noche; Anda rondando una Mujer, vestida de traje Negro muy complaciente A la vez.
Señor, llevo la carga atrás de mi… La cruz que pediste llevar en mi v… Imploro que me quites ya mi dura j… Pues siento malos deseos de ser su… Para un alma triste, un corazón ll…
Tú eres la flor la más hermosa Pétalos de seda, boquita de amor, Flor que mece los vientos Rosa amorosa, roja de pasión. Flor, reina de los campos,
Coseche una rosa blanca La sembre desde enero Para el amigo sincero: Le dejo de mi rosa franca. Y para el que me arranca
Al otro lado tendí la vista mía Y vi a una joven muy pasada, Cómo un ángel del cielo parecía Era el amor que nunca renegaba. Alze los ojos, y calladamente
Oigo voces, muy profundas Las mías, las del ruiseñor... Oigo voces admitidas Por el pensamiento y mi corazón. Las voces consentidas,
Duérmete mi vida, duérmete corazón ¡Qué yo velare su sueño con amor! Cierre sus ojitos, duérmete mi amo… Que yo le cantaré, una tierna canc… Duérmete amada, muy cerca de mi,
Trae su bello rostro aroma de rosa… Y su cuerpo deja fragancia en los… Como un vago olor de aromas amable… Envuelven mis pasos sus aromas div… Pasan con sencillez hacia mis pinc…
Nunca me había sentido tan agobiado después de haber viajado en bus por tantos largos años. Que aún no olvido cuando fue la primera vez, que bajo una triste escena mis ojos desparramado...
Para que temer a la muerte, Si en esta vida me acostumbré A no ser nada, Pensar que uno tiene apenas Una sola vida,
Cómo para muchos nos llega, la hora de la visita de nuestra Diosa Descarnada. Hora de la asesina postrera, emperatriz de las almas liberadas. Sus ojos, su final, la sonrisa de ellos: no...