Memorias de Almería
Por esos recuerdos que tenemos guardados en el corazón y nos hacen sonreír cuando los recordamos...
Sentir; la humedad de cada mañana,
el olor a mar en calma.
Oír; el graznido de las gaviotas,
el silencio a todas horas.
Por las mañanas, las persianas subir
y los niños jugar
como cada fin de semana
en nuestra querida playa.
Ver; el sol entre los edificios aparecer,
las palmeras en fila crecer,
las nubes bajas acoger,
la calas más bellas en San José.
Oler; el perfume a sal al madrugar
el café recién hecho por mi puerta asomar
y por la noche, el pescaito frito en cada bar.
Saborear; nuestra fruta fresca
las sardinas recién hechas,
los espárragos cogidos
en la ruta del domingo.
Cantidad de bares con terrazas,
para almorzar o cenar
mejor no quedarse en casa,
que por tapas no será...
Almería, que bonita eres
te mentiría si te digo que no te echo de menos.
Eres luz y energía,
eres todo lo necesario para vivir en armonía.
Secuéstrame una vez más,
quiero experimentar todo de nuevo
y que no se quede sólo, en un vago recuerdo.
