#Chilenos #PremioNobel #SigloXX #Odas (1954) [I952-I954] elementales
No tengo nunca más, no tengo siemp… la victoria dejó sus pies perdidos… Soy un pobre hombre dispuesto a am… No sé quién eres. Te amo. No doy,… Alguien sabrá tal vez que no tejí…
Amo el trozo de tierra que tú eres… porque de las praderas planetarias otra estrella no tengo. Tú repites la multiplicación del universo. Tus anchos ojos son la luz que ten…
Yo soy el cóndor, vuelo sobre ti que caminas y de pronto en un ruedo de viento, pluma, garras, te asalto y te levanto
Si alguna vez tu pecho se detiene, si algo deja de andar ardiendo por… si tu voz en tu boca se va sin ser… si tus manos se olvidan de volar y… Matilde, amor, deja tus labios ent…
Es la mañana llena de tempestad en el corazón del verano. Como pañuelos blancos de adiós via… el viento las sacude con sus viaje… Innumerable corazón del viento
Como cenizas, como mares poblándos… en la sumergida lentitud, en lo in… o como se oyen desde el alto de lo… cruzar las campanadas en cruz, teniendo ese sonido ya aparte del…
Antes de la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales: fueron las cordilleras, en cuya on… el cóndor o la nieve parecían inmó… fue la humedad y la espesura, el t…
Quiénes se amaron como nosotros?… las antiguas cenizas del corazón q… y allí que caigan uno por uno nues… hasta que resucite la flor deshabi… Amemos el amor que consumió su fru…
Ésta es la casa, el mar y la bande… Errábamos por otros largos muros. No hallábamos la puerta ni el soni… desde la ausencia, como desde muer… Y al fin la casa abre su silencio,
Entre los surcos tu cuerpo moreno es un racimo que a la tierra llega… Torna los ojos, mírate los senos, son dos semillas ácidas y ciegas. Tu carne es tierra que será madura
Pero si ya pagamos nuestros pasaje… por qué, por qué no nos dejan sent… Queremos mirar las nubes, queremos tomar el sol y oler la sa… francamente no se trata de molesta…
El más antiguo toro cruzó el día, sus patas escarbaban el planeta. Siguió, siguió hasta donde vive el… Llegó a la orilla el más antiguo t… a la orilla del tiempo, del océano…
Tu mano fue volando de mis ojos al… Entró la luz como un rosal abierto… Arena y cielo palpitaban como una culminante colmena cortada en las… Tu mano tocó sílabas que tintineab…
Hoy es el día más, el que traía una desesperada claridad que murió Que no lo sepan los agazapados: todo debe quedar entre nosotros, día, entre tu campana
Del follaje erizado caíste completa, de madera pulida, de lúcida caoba,