En silencio me pregunto si aquello que viví fue lo más oportuno, lo más sensato. O si mi vida se basa
Una sangre que viaja al centro de un cuerpo que gime y huye de sí mismo. Se pierde en el travesaño de cuatro paredes
Interior de camisas. Saliva. Sudor. Hay gente que escupe. Hay otros que lucen
Hay un eco que resuena el interior de la Virgen María. Aquello me llama porque me llama lo malo,
Tintinean las campanas que llevan personas cansadas y hartas de tantas bobadas. Tintinean y esconden
Hay huesos que se raspan En el fondo de un organismo Que vive, que bebe, que sufre. Un yo ajeno a sí mismo. Hay sangre y vísceras.
El muelle está intentando recibir… Que colinda con el mar En irrepetibles escenarios De olas y olas que arrebatan el ti… La sal que se sobrepone al sabor d…
Y la culpa siempre fue tuya. Por mucho que peleáramos y habláramos del mechero que incendiaba la cocina. Siempre fue tuya la mecha.
Caemos en precipicios de lujuria y pasión que se confunden con charcos y lagunas de dolor. Imaginaste que subimos
Al abismo le digo que me deje. O que mire a otro por unos segundo… Que se distancie de mí; que se ale… Que carcoma de lleno otros mundos. Porque es muy complejo y elijo
El umbral de la puerta que conecta… Se sintió más místico que nunca. Creí salir para resguardarme en lo… Pero los sonidos de afuera me enca… No tuve otra opción más que sentir…
Éramos tiempo al inicio. Pronunciábamos palabras y enunciados. Estructuras gramaticales. El silencio eterno
La vida es un vaivén de palpitacio… Hay corazones recíprocos que canta… Canciones de amor y venganza, Hacen unas tremendas composiciones… Y la melodía de tu voz,
Hay una sensibilidad al tacto Que se hace presente luego De haber intentado Despertarse en la mañana. Es una suerte de inconsciencia
Es difícil la vida Con sus trampas Sus diseños Y sus sueños. Soy dueño imaginario