(1964)
#EscritoresMexicanos [1964-1968]
Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra Abro los ojos todavía
Edades de fuego y de aire Mocedades de agua Del verde al amarillo Del amarillo al rojo Del sueño a la vigilia
a la memoria de Jorge Cuesta Abre simas en todo lo creado, abre el tiempo la entraña de lo vi… y en la hondura del pulso fugitivo se precipita el hombre desangrado.
El nombre Sus sombras El hombre La hembra
Se inventó una cara. Detrás de ella vivió, murió y resucitó muchas veces. Su cara
Vuelve a la noche, racimo de horas sombrías; córtalo, come el fruto de tiniebla… saborea la ignorancia. Con orgullo de árbol
Es la hora esperada sobre la mesa cae interminablemente la cabellera de la lámpara La noche vuelve inmensa la ventana
Shiva y Parvati: los adoramos no como a dioses, como a imágenes de la divinidad de los hombres.
La luz devasta las alturas Manadas de imperios en derrota El ojo retrocede cercado de reflej… Países vastos como el insomnio Pedregales de hueso
Bajo el cielo fiel Junio corría arrastrando en sus aguas dulces fe… ardientes horas en la luz deshecha… frutos y labios que mi sed asía. Sobre mi juventud Junio corría:
centered1 Sombras del día blanco contra mis ojos. Yo no veo nada sino lo blanco: la hora en blanco, el alma
Cantan los pájaros, cantan sin saber lo que cantan: todo su entendimiento es su gargan…
Deja que una vez más te nombre, ti… Mi tacto se prolonga en el tuyo sediento, largo, vibrante río que no termina nunca,
EN su tallo de calor se balancea La estación indecisa Abajo Un gran deseo de viaje remueve Las entrañas heladas del lago
Cielo que gira y nube no asentada sino en la danza de la luz huidiza… cuerpos que brotan como la sonrisa de la luz en la playa no pisada. ¡Qué fértil sed bajo tu luz gozada…