Forma parte del álbum La piel y la huella (Hipnótica, 2014).
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En el fondo todos somos impostores al aceptar forzosamente un apellid… los átomos no tienen denominación… y las estrellas son rehenes de las… Jugamos a ser dueños de un reino i…
Si tuviera que encontrar un sitio, para leer mi corazón, lo haría en el salón dormido, junto a un libro y a una canción. Podaría las paredes para ampliar m…
Algunos se olvidaron de lo que rea… se nublaron y acumularon las miser… Obviaron por completo que todo cad… el miedo también es efímero, hasta… todo ego no deja de ser un disfraz…
La tinta del tinto es un rouge reseco de labios gastados del calor de los besos. La noche convida
A quién se le ocurrió el miedo, ya que nacer en sí es un acto hero… una casualidad en el aleatorio uni… Las estrellas con su letal hidróge… los agujeros negros tienen un hori…
Deja correr al agua deja que siga su cauce como las lágrimas de un sauce llorón Deja que busque su afluente
Ella esperaba el fin de semana par… él esperaba los lunes para escapar… Así los días se sucedían y se vest… en un circuito de bares carcomidos… Así el tiempo los absorbió como un…
Rostros cansados, manos frías la incertidumbre al terminar el dí… al volver al hogar Sueños heridos, ojos dormidos palabras dolidas, al terminar el d…
No hace falta un universo no hace falta pensar de más solo un poco de conciencia y de pa… Somos partículas que vagan solas sin un principio sin un final
La música es terapeuta por acciden… pasajera calmante en aviones y tre… retratista y escultora de almas do… acompañante y salvavidas de la mel… La música pincela nuestros sueños
Enciclopedia de surcos, erosionada por el viento. Superviviente de papiros, y de muebles sin dueño. Artesano sin quererlo,
Créeme ni yo mismo se el origen de… será que todos somos caprichosos p… nos apoderamos de las fotos ajenas… y jugamos a ser aristócratas y men… Curioseamos en la tristeza de la g…
Junto a fortines sedientos se esconden la sal y el viento un carnaval de gaviotas acariciando las olas. Calles bordadas de historias
En el más rancio bar, existe gente incrédula que ha perdido la sed. El amor sepultó sus alas, más bien el tóxico veneno
Alba tiene un mar para escapar y navegar desnuda junto a la brisa calma fundirse con el cielo