Me quedé esperándote no sé cuántas noches, mientras tu reías pasando las lunas. Te esperé sentada
Yo no sé qué será la felicidad y supongo que nadie lo sabe, pero también supongo que suponen que lo saben. Algunos son felicidad temporal
Tengo la extraña habilidad de equivocarme en lo simple, de enamorarme de los errores, de tropezarme todos los días con la misma piedra de ayer.
Me paseo entre cuatro paredes, pateando recuerdos, corriendo papeles, nadando en mis miedos. No te perdí,
Y que aun cuando no puedas ver nad… puedas verme a mí, quieras verme, y yo te ayude a poder ver las cosas como no las has visto.
Hace dos años un catorce de agosto se detuvo el tiempo en una estación. Por un accidente
Yo quisiera que vieras en mí más que una amistad, más que una tragedia, porque sé
Vivo escribiendo letras a veces inútilmente, pero saber que me lees hace que quiera escribir lo que guardo en el corazón.
A partir de hoy, las rosas que se dan en fechas especiales pueden ser para mí tanto memoria
Si tuviera el amor que te di tal vez dejaría todo para saludar, escribiría sin miedo cartas, regalaría flores y chocolates. Si tuviera el amor que te di
Han sido varios días, que percibo como siglos, desde que nuestros caminos tomaron rumbos distintos. Dime quien eres.
Si supiera lo que sientes o supiera lo que escribes, si conociera quien es aquella por quien tú vives podría escuchar canciones
Podría esperarte incluso mil años pero no vivo tanto y no puedo perder los años que me quedan por vivir
Cuesta encontrar a alguien que me escuche cuando no quiero hablar, que me mire cuando no puedo ver.
Y es que, para serte sincera, nunca he dejado de amarte, simplemente dejé de necesitarte (pero me muero por verte).