#1973 #EscritoresUruguayos #LetrasDeEmergencia
Llegaste temprano al buen humor al amor cantado al amor decantado llegaste temprano al ron fraterno
Sabes Gustavo Adolfo en cualquier año de éstos ya no van a volver las golondrinas
La poesía no es un filtro de las c… ni un raro sortilegio ni un consej… no está obligada a dar un mensaje… ni a extraer del olvido las palabr… no es aurora de fuego ni boceto de…
Si un muchacho lee mis poemas me siento joven por un rato en cambio cuando es una muchacha quien los lee quisiera que el tictac
Hoy amanecí con los puños cerrados pero no lo tomen al pie de la letr… es apenas un signo de pervivencia declaración de guerra o de nostalg… a lo sumo contraseña o imprecación
La misma nube podría ser cabeza de caballo o cigüeña de igl… flecha de muerte o campana loca ár… paloma o jabalina lo cierto es que la forma
Porque te tengo y no porque te pienso porque la noche está de ojos abier… porque la noche pasa y digo amor porque has venido a recoger tu ima…
Quiero aclarar que este testamento no es el corriente colofón de vida más bien se trata de un legado frá… vigente sólo hacia el final de un… digamos pues que lego para el juev…
Nunca se consideró un exiliado político. Había abandonado su tierra por un extraño impulso que se fraguó en tres etapas. La primera, cuando lo abordaron sucesivamente cuatro mendigos en...
Si pudiera elegir mi paisaje de cosas memorables, mi paisaje de otoño desolado, elegiría, robaría esta calle que es anterior a mí y a todos.
Bajé al mercado y traje tomates diarios aguacero endivias y envidias gambas grupas y amenes
Este paisaje es casi una mujer si se mira con buena voluntad figura un matorral o cabeza en des… dos suaves promontorios que son su… hay la verde hondonada con su ombl…
Con sus pasos enanos se va acortan… y en esas brevedades ya no hay rev… apenas un caudal de sentires lacón… que vamos escondiendo con un pudor… tal vez porque no somos expertos e…
Todos caminan yo también camino es lunes y venimos con la saliva a… mejor dicho son ellos los que vienen
Hacía por lo menos veinte años que Aníbal Sastre conocía a Bernardo Giudice y Amanda Doria. Ni uno ni otra integraban el círculo más o menos estrecho de sus amigos, pero Bernardo y él h...