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El torturador
ya retirado
se sienta frente al mar
en los atardeceres
 
la gaviota planea
y a él le molesta un poco
una libertad
tan arbitraria
 
hay dos o tres barcos
que ocupan todo
el horizonte
 
quiere decir adiós
a esos que parten
pero de pronto
no sabe bien por qué
su mano
es
un muñón.
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