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El limonero lánguido suspende una pálida rama polvorienta sobre el encanto de la fuente limp… y allá en el fondo sueñan los frutos de oro...
No es profesor de energía Francisco A. de Icaza, sino de melancolía. De su raza vieja, tiene la palabra corta,
Al fin, una pulmonía mató a don Guido, y están las campanas todo el día doblando por él: ¡din-dan! Murió don Guido, un señor
Ya en los campos de Jaén, amanece. Corre el tren por sus brillantes rieles, devorando matorrales, alcaceles,
Cabalgaba por agria serranía, una tarde, entre roca cenicienta. El plomizo balón de la tormenta de monte en monte rebotar se oía. Súbito, al vivo resplandor del ray…
Cuando murió su amada pensó en hacerse viejo en la mansión cerrada, solo, con su memoria y el espejo donde ella se miraba un claro día.
Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol… algunas hojas verdes le han salido… ¡El olmo centenario en la colina
La casa tan querida donde habitaba ella, sobre un montón de escombros arrui… o derruida, enseña el negro y carcomido
¿Mi corazón se ha dormido? Colmenares de mis sueños, ¿ya no labráis? ¿Está seca la noria del pensamiento, los cangilones vacíos,
Pasan las horas de hastío por la estancia familiar el amplio cuarto sombrío donde yo empecé a soñar. Del reloj arrinconado,
Nuestras vidas son los ríos, que van a dar a la mar, que es el morir. ¡Gran cantar! Entre los poetas míos tiene Manrique un altar.
Sonaba el reloj la una, dentro de mi cuarto. Era triste la noche. La luna, reluciente calavera, ya del cénit declinando,
Naranjo en maceta, ¡qué triste es… Medrosas tiritan tus hojas menguad… Naranjo en la corte, ¡qué pena da… con tus naranjitas secas y arrugad… Pobre limonero de fruto amarillo
Desnuda está la tierra, y el alma aúlla al horizonte pálid… como loba famélica. ¿Qué buscas, poeta, en el ocaso? ¡Amargo caminar, porque el camino
¿Sevilla?... ¿Granada?... La noch… Angosta la calle, revuelta y morun… de blancas paredes y obscuras vent… Cerrados postigos, corridas persia… El cielo vestía su gasa de abril.