#1953 #EscritoresCubanos #EscritoresHabaneros #PoemasSinNombre
La niña ciega quiere saber cómo es el mar: Desde la orilla tiende su mano
De las veinticuatro horas del día,… Si me das veintitrés horas de cada… Esa es la hora tuya, y de tal modo… Es la hora en que yo me borro a mí… Cuando ella pasa vuelvo a abrir lo…
Te digo que sigas tu camino sin el temor de perderme. Te digo que has de encontrarme cuando vuelvas, aunque tardes mil años. Pues que eres débil y te empuja la vida, ve donde te lleve. ...
Sobre mi boca está tu mano; tu man… Infinitamente dulce. (A través de… la canción rota como un poco de ag… Sobre mi corazón está tu mano: peq… (Abajo, el corazón se va aquietand…
Tú eres un espejismo en mi vía. Tú eres una mentira de agua y sombra en el desierto. Te miran mis ojos y no creen en ti. No estás en mi horizonte, no brill…
Echa tu red en mi alma. Tengo tam…
Entre tú yo yo van quedando pocas…
Tuve por tanto tiempo que alimentar la soledad con mi sangre, que tengo miedo ahora de encontrarme sin sangre entre tus brazos... O de encontrarte a ti menos en ellos que lo que te enco...
Recortado del raso con que forran las cajas de los muertos; gustador de óleos místicos y sangre de corderos. Tú sabes los caminos de la noche
¡Ay qué nadar de alma es este mar! ¡Qué bracear de náufrago y qué hun… y hacerse a flote y otra vez hundi… ¡Ay qué mar sin riberas ni horizon… ni barco que esperar! Y qué agarra…
En mi jardín hay rosas: Yo no te quiero dar las rosas que mañana... Mañana no tendrás. En mi jardín hay pájaros
¿Qué me queda por dar, dada mi vid… Si semilla, aventada a otro surco, si linfa, derramada en todo suelo, si llama, en todo tenebrario ardid… ¿Qué me queda por dar, dada mi mue…
No fue nunca. Lo pensaste quizás porque la luna roja bañó el cielo… o por la mariposa clavada en el muestrario de crista…
Habíamos caminado mucho; pero ahora ya era todo tan firme, tan exacto, que una profunda sensación de desconsuelo nos invadió serenamente, empezó a circular despacio, como aceite vertido...
Hombre que me besas, hay humo en tus labios. Hombre que me ciñes, viento hay en tus brazos. Cerraste el camino,