#1986 #EscritoresUruguayos #PreguntasAlAzar
La pena aletea como un fuego fatuo sobre los cementerios y otras verb… es un fantasma de mejillas blancas que se duele de todos y de nadie la pena sueña con amaneceres / llo…
Vení vamos a discurrir por el antes como antes es un peregrinaje inesperado y el turismo interior está de moda
El viento arrima propuestas mejores que las de antes ya no son interrogantes triviales o deshonestas pero el mar tiene respuestas
Todos tenemos un enigma y como es lógico ignoramos cuál es su clave su sigilo rozamos los alrededores coleccionamos los despojos
Soltar una paloma no siempre es algo fácil de imaginar la paloma es la clave de tantos sueños
Tampoco hay que hacer un mito de l… faja blanquecina dice el larousse debida a multitud innumerable (sic… después de todo es un techo interi… todo lo vistoso que se quiera
Ya sos mayor de edad tengo que despedirte pesimismo años que te preparo el desayuno que vigilo tu tos de mal agüero
Sólo hasta ayer fui joven hoy empecé a ser viejo desde el mal bienestar
En una exacta foto del diario señor ministro del imposible vi en pleno gozo
Los sueños de la siesta no son los mismos que los de la no… sueño en la noche a veces con tapias / hondonadas las embestidas del pampero
Estarás como siempre en alguna fro… jugándote en tu sueño lindo y desv… recordando los charcos y el confor… tan desconfiado pero nunca incrédu… nunca más que inocente nunca menos
El 21 de noviembre de 1975, Buenos Aires empezó siendo una mañana fría, soleada, menos húmeda que de costumbre. Como todos los viernes, las calles del centro eran desde temprano u...
Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huir, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a...
No sé hasta dónde irán los pacific… pero hay ciertos corredores de seg… y hay quienes reclaman la pena del… cuando los pacificadores apuntan p… y a veces hasta pacifican dos pája…
El editor milanés le había dicho que por ahora no le trajera más novelas. Una sabrosa autobiografía, eso sí. Convéncete, muchacho, empezó el boom de las autobiografías. Ése será el géne...