#1986 #EscritoresUruguayos #PreguntasAlAzar
Seguramente mi primer olvido tuvo una cuna de madera tibia / a trocitos fui armando evocaciones de la matriz recién abandonada ese lecho de jugos y de sombras
Desde el octavo piso de mi tercer… veo el mar excesivo que me prestan mercado viejo al norte donde el qu… se llama luz brillante y al oeste otro mercado el nuevo adonde llega…
Me cuesta como nunca nombrar los árboles y las ventanas y también el futuro y el dolor el campanario está invisible y mud… pero si se expresara
Falta saber el último sentido, quiero decir: si es pueblo o es im… Cada noticia con su desmentido, cada desolación con su misterio. Claro, cuando el misterio es de me…
Compañera usted sabe puede contar conmigo no hasta dos o hasta diez sino contar conmigo si alguna vez advierte
Dios morirá de viejo pesaroso y hastiado triste por no poder encomendarse a dios.
El mar es un azar qué tentación echar una botella al mar poner en ella por ejemplo un grill… un barco sin velamen y una espiga
Los malos hábitos de un siglo páni… vuelven quimérico todo diagnóstico pero en lo íntimo me viene el pálp… de que los crápulas viajan de incó… en nuestra módica tierra de náufra…
No lo creo todavía estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría palpo gusto escucho y veo
Después de tanto tiempo y en un aire de nieve hallo por fin a Carlos a Lilian al flaco vivieron
Allá en mis nueves años circulaban dos tipos de tranvías los amarillos de la transatlántica los rojos de la comercial pero aparte de que fueran alemanes…
Las circunstancias / tiempo en car… ponen a nuestro alcance pena y goc… pero más de una vez nos llevan a remolq… amor es más que un juego o un dilu…
País verde y herido comarquita de veras patria pobre país ronco y vacío tumba muchacha
Al preso lo interrogaban tres veces por semana para averiguar «quién le había enseñado eso». Él siempre respondía con un digno silencio y entonces el teniente de turno arrimaba a sus te...
Tutor de los perdones distribuidor de penas condona las condenas condena los condones